Parece que la historia muchas veces les da nuevas oportunidades a las costumbres, y que la tecnología no es sólo cambiar y transformar. El tren es el mejor ejemplo de un medio tradicional y que hoy es absolutamente vigente y necesario.

El tren como medio de transporte de personas pareciera algo lejano, algo melancólico, propio de románticos. Pero el tren siempre ha estado ahí, y las líneas férreas abandonadas cuentan una historia latente. Nuestro valle tiene un ramal que va desde San Fernando hasta Pichilemu. Los durmientes están ahí. Las estaciones abandonadas cuentan el paso del recorrido inaugurado el 5 de enero de 1926, contando más de 20 paradas entre san Fernando y Pichilemu. En 1985 se pone término a los viajes, que por las exigencias de la población sólo se extendieron hasta 1986. Se mantuvo un carguero hasta El Lingue, sin mayor interés por volver a mirar el mar de Pichilemu.

Luego de más de una década, el 2004 se revitalizaría parte del recorrido y se inaugura el “Tren del Vino” y que va desde San Fernando a la Estación Santa Cruz, con una locomotora a Vapor tipo 57 nº 607 del año 1913 más unos coches que hicieron servicio regular en los tiempos de oro del Ferrocarril chileno.

Actualmente,  y debido a la reflexión del país, surge la necesidad de hacer más diversa la matriz de transporte, se ha hablado del tren y su utilidad. Sabemos que nos atraviesan trenes  cargueros que cruzan zonas diferentes de nuestro país para el transporte industrial. Desde El Valle, Las Noticias de Colchagua, imaginamos la locomotora llegando a Pichilemu en un futuro cercano con los niños y niñas que están naciendo por estos días.

Actualmente está el servicio piloto Metro Tren San Fernando – Santiago, con salidas en la mañana: 5:40 y 5:55,  en la tarde: 18:00 y 18:45, de lunes a viernes. (Pablo, esto puede ir un recuadro informativo aparte, si así lo estimas necesario)

(ver: “Historia del Ramal San Fernando a Pichilemu”, fuente: amigosdeltren.cl)

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Por kh71p

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